Amancio Ortega anunció recientemente la donación de 320 millones de euros a la sanidad pública para adquirir de 290 equipos médicos para la sanidad pública. La pregunta es ¿por que el propietario de una multinacional realiza una donación tan altruista, cuando su empresa basa gran parte de su éxito en la explotación de trabajadores (fundamentalmente mujeres) de países pobres, en maniobras fiscales para eludir impuestos y en cotizar en paraísos fiscales, para no pagar lo que debe en España?.
Aquí se exponen algunas explicaciones y consecuencias de esta pretendida generosidad empresarial:
- Mejorar la imagen corporativa de INDITEX (ZARA) afacetada por los escándalos. Si Amancio Ortega pagara los mismos impuestos que un médico (30% de su salario) tendría que dar 320 millones cada año en impuestos, es decir prácticamente el total de la donación.
- Incrementar aún más las deducciones fiscales, dado que según la Asociación de Inspectores Fiscales (GESHTA,) puede deducir hasta un 40% de las donaciones.
- Condicionar la Planificación y las estrategias del Sistema Sanitario dado que su donación tiene carácter finalista para comprar 290 nuevos de alta tecnología, cuando tenemos una de las tasas más elevadas de los países de la Unión Europea y muchos de los actuales pueden actualizarse únicamente modificando su Software.
- Penetrar el Sistema Sanitario Público, especialmente en la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I), que es lo más importante estratégicamente para el futuro del sistema y su orientación futura.
- Avanzar en la estrategia neoliberal de utilización intensiva de recursos tecnológicos, en un contexto de super-especialización y hospitalo-centrismo. Según la OMS la lucha contra el cáncer debe basarse en la promoción, la prevención de salud y la Atención Primaria y no en el diagnostico de la enfermedad cuando esta afecta el paciente. Las listas de espera del cáncer no es por falta de aparatos (que no se utilizan por las tardes o fines de semana) sino por falta de personal y la mala gestión de los servicios.
- Modificar el actual modelo de financiación sanitaria de carácter universal y redistributivo financiado por impuestos, por otro de financiación privada (por copagos de los usuarios, seguros complementarios y donaciones caritativas de las grandes empresas como en Estados Unidos, donde estas recuperan lo aportado mediante deducciones fiscales).
Quienes ganan
- ZARA y Amancio Ortega que lava su imagen personal y corporativa, apareciendo como un gran altruista social pese a explotar a miles de trabajadores (en el Estado y en el tercer mundo) y no pagar los impuestos que debería.
- Las empresas fabricantes de aparatos tecnológicos que multiplicaran sus ventas. Para estas la salud es una gran oportunidad de negocio y no un derecho social.
- Los gobiernos autonómicos de ideología neoliberal (entre ellos Núñez Feijoo) que podrán mantener los recortes, a compensar por donaciones lo que les proporcionará la excusa para dar entrada al capital de las multinacionales en la sanidad.
Quienes pierden
- La salud de la población ya que se apuesta por la curación del daño en lugar de por prevención (en el caso del cáncer por la atención primaria y la salud pública que es la que puede poner en marcha la promoción de estilos de vida saludables, educación sanitaria, control de la obesidad, saneamiento del medio ambiente, vigilancia de los alimentos, ejercicio físico, etc.). Según la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los cánceres disminuiría con mejorar la calidad de vida.
- El Sistema Sanitario Público que perderá autonomía y racionalidad, al permitir que empresas privadas decidan la planificación de los recursos, mientras se avanza en su descapitalización y privatización. Entre un 30 y un 50% de las pruebas de TAC son innecesarias.
- La Atención Primaria, dado que la donación tiene carácter finalista al dedicarse a comprar equipamiento tecnológico. La promoción y prevención de salud no son susceptibles de transformarse en mercancías objeto de compra y venta, como es el caso. A las multinacionales no les interesa la Atención Primaria, la promoción de la salud, ni la mejora de los hábitos de vida para disminuir la incidencia de cáncer, sino el diagnóstico con equipos de alta tecnología y el tratamiento con costosos fármacos.
Desde la AGDSP animamos al Sr. Ortega a pagar los impuestos que le corresponden y abandonar los paraísos fiscales, para que con esos dineros el Gobierno de Galicia restituya los recortes sanitarios realizados por Núñez Feijoo y la Conselleria de Sanidad, SERGAS, y haga las inversiones en las áreas definidas cómo prioritarias para la Sanidad Pública Gallega, no las que decida este empresario atendiendo su ideología e intereses empresariales.
Los sanitarios no planificamos cómo hacer camisas o pantalones y ZARA no debe meter sus manos en la política sanitaria de Galicia y del Estado.
Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública
9 de Junio del 2017
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