2011-11-30

BAKARTXO RUIZ Y MAIORGA RAMIREZ PORTAVOCES DE BILDU EN EL PARLAMENTO DE NAFARROA

La sanidad pública a dieta, y la privada con sobrepeso



La Cámara de Comptos evidencia la necesidad de revisar las actividades y prestaciones concertadas e impulsar una sanidad pública con los recursos necesarios.

El pasado 22 de noviembre el presidente de la Cámara de Comptos expuso en el Parlamento de Nafarroa, a petición de Bildu, dos informes relativos a los conciertos sanitarios. Uno de ellos analiza el estudio que en 2010 la Consejería de Salud realizó para justificar el concierto con el Hospital San Juan de Dios, y el otro fiscaliza la concertación sanitaria en su conjunto durante los ejercicios 2008 y 2009.
Estos informes sacan a la luz un verdadero escándalo, y reflejan que todo vale para dar más dinero a la privada en detrimento del sector público. La conclusión fundamental de ambos informes es que los conciertos sanitarios con hospitales privados, que suponen en torno a 45 millones de euros anuales, no están debidamente justificados.
El primer informe, referente al concierto con San Juan de Dios, es una verdadera bomba de relojería política, porque deja completamente en evidencia al Departamento de Salud y a su anterior consejera, la Sra. Kutz. El informe constata que el Departamento de Salud emitió una chapuza de informe, con datos falseados, para justificar la concertación, contabilizando un presunto ahorro de más de siete y ocho millones de euros en 2008 y 2009. Pero este informe dice que «las cifras de ahorro obtenidas no son válidas», y que «se ha comprobado que el ahorro se reduce significativamente, acercándose a un equilibrio e incluso se podría generar desahorro».
Pretenden a toda costa visualizar que las entidades privadas son más económicas, pero nos vuelven a mentir. Y no lo dice Bildu, lo dice la Cámara de Comptos. Se ha justificado lo injustificable, manipulando a la ciudadanía. ¿Cómo nos vamos a fiar de los datos que se nos aportan desde el Gobierno, en este y otros departamentos? Para muestra, este botón. En sus conclusiones, este informe dice expresamente que la Consejería de Salud no justifica la concertación de la asistencia sanitaria con este centro, que en este año 2011 ha supuesto 19,7 millones a la ciudadanía navarra. Se dice pronto.
En éste y en el segundo informe, que analiza los conciertos en su conjunto, se aportan datos muy preocupantes: que en el SNS-O no se realiza un análisis riguroso de los costes de los servicios, y que las tarifas concertadas son muy superiores a lo que costarían esos servicios en la sanidad pública. Se constata también que a la hora de concertar servicios no se realiza un análisis previo de las necesidades reales, ni de las posibles alternativas a la hora de ofrecer estos servicios en la sanidad pública.
Y no es casualidad que, según los datos aportados por Comptos, la entidad más beneficiada en esta carrera de concertación sanitaria, cuyo gasto se ha incrementado un 150% desde 2001, sea la Clínica Universidad de Navarra, del Opus Dei. Comptos subraya la diferencia injustificada de costes en las tarifas que se abonan a las diferentes entidades privadas por los mismos servicios. Un ejemplo: en 2009 una operación de prótesis de rodilla en la Clínica San Miguel costaba a Osasunbidea 4.437 euros, y en la Clínica Universitaria 7.418. Pero lo que el Opus marca se paga religiosamente -nunca mejor dicho- sin regatear. Y en Bildu nos preguntamos, inocentemente, si no será el Opus -ente privado con ánimo de lucro- el que hace negocio y sobrevive gracias al dinero público...
En los «ajustes» anunciados en septiembre, la actual consejera expuso que se revisarían los conciertos. Pero en el proyecto de presupuestos para 2012 ya hemos visto la voluntad política de este Gobierno, que plantea la concertación casi con las mismas dotaciones presupuestarias del año 2011. Se está engordando el sector privado y, además, de manera muy opaca.
En definitiva, UPN -con la complicidad del PSN- está llevando a cabo un progresivo debilitamiento y desmantelamiento del sistema sanitario público, facilitando la implantación del sector privado. Ya lo estamos viendo también en la intención de privatizar las cocinas del Complejo Hospitalario. Esta tendencia restrictiva en la sanidad pública se ha reflejado claramente en la disminución del número de camas y la reducción de las plantillas del personal sanitario público, restringiendo deliberadamente la asistencia sanitaria. En Nafarroa, en 1997, el número de camas en los hospitales públicos era de 1.458. En 2009, de 1.389. La plantilla tiene una tasa de temporalidad del 44%, y en el último año y medio se han realizado 1.200 contratos menos. Y todo ello en un contexto de crecimiento imparable de la población.
Evidentemente, si dedicamos menos recursos a la sanidad pública, parece que se justifica la necesidad de derivar a la privada para atender a la población. Y es que la razón fundamental que esgrime el Departamento de Salud para concertar es la contención de las listas de espera. Pero tanto la Cámara de Comptos como el sentido común dejan en evidencia la necesidad de revisar la mayoría de las prestaciones y actividades concertadas, y de impulsar una sanidad pública que afronte cada vez más prestaciones y más capacidad de atención al paciente, dotándola de los recursos necesarios. Es más necesario que nunca, en este contexto de recortes, que hagamos las cuentas claras: han reducido el presupuesto en Salud en un 5,9% con respecto a lo aprobado en 2011, y un 11,72% con respecto a lo ejecutado en 2010. Datos reales, no los que nos quieren vender.
Defendamos nuestra sanidad pública. Ante el rodillo, la manipulación y el fraude, es tiempo de denuncia política y social y, sobre todo, de movilización. Ahí nos encontraremos los que apostamos por otro modelo alternativo a UPN-PSN.
Helbide honetan kaleratua:

El «modelo Alzira», la privatización sanitaria lanzada por el PP en Madrid y el País Valencià

Una aseguradora, una empresa médica, una inmobiliaria y una constructora su unieron en el primer ensaño de privatización de la sanidad en el Estado español. La llegada del PP a la Moncloa ha incrementado los temores por la aplicación de modelos como el copago.

Alberto PRADILLA
El hospital de Alzira, en el País Valenciâ, constituyó el primer experimento. En 1999, el gobierno valenciano, en manos del PP, cedió terrenos públicos para la construcción de un centro médico al consorcio formado por el grupo Ribera (gestión sanitaria), Adeslas (aseguradora médica), Lubasa (inmobiliaria) y Dragados (constructora). Las cuatro empresas no solo edificarían, sino que también tenían licencia para administrar el hospital. La fórmula era la siguiente: el Departamento de Salud abogaba un canon de 300 euros por paciente y se desatendía por completo de la cobertura médica en la zona, que pasaba a manos de las compañías privadas. Con el tiempo, este fue el modelo adoptado por los gobiernos conservadores en País Valencià y la Comunidad de Madrid, dos de los principales buques insignia del PP. Aunque CiU también ha mostrado sus prefrencias por un modelo que, cada vez más, se impone en el Principat.
En medio de la fiebre del ajuste, con el copago sanitario en boca de ciertos líderes españoles y cuando el PP ya estructura su próximo gobierno conviene analizar cómo funciona la Sanidad en el feudo de Esperanza Aguirre. Es cierto que la gestión de hospitales y centros de salud en el Estado español corresponde a las comunidades. Por lo tanto, en Euskal Herria, está en manos de los gobiernos de Lakua e Iruñea. Pero con la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa se podría abrir la puerta a nuevas normas marco estatales que facilitarían la entrada de más capital privado en los servicios públicos.
«El origen de todo es la Ley 15/97, que permite la entrada de entidades privadas en la gestión de los centros sanitarios», advierte Ángel Navarro, enfermero en un pequeño centro de Vallecas y miembro de CAS, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad de Madrid. La norma, aprobada durante la primera legislatura de José María Aznar al frente del Ejecutivo español (y que contó también con los votos de PSOE y PNV), permitía que las empresas privadas optasen por primera vez a la gestión de los espacios sanitarios. Y fue aprovechada. Dos años después, el PP realizaba el primer ensayo en Alzira. Esperanza Aguirre les imitó nada más hacerse con el poder en 2003.
El hospital de Valdemoro, cedido en 2005 a la empresa Caspio, de capital sueco, se convirtió en la punta de lanza de la privatización aguirrista. El funcionamiento es el mismo que en Alzira. Y eso que la experiencia valenciana no fue tan exitosa. Al tiempo de ponerse en marcha, La Ribera se declaró en quiebra. Así que la Generalitat rescató el proyecto con 60 millones de euros y lo volvió a ceder a la misma empresa, ampliándole el radio de acción (además del hospital se asignaron varios centros de salud) y aumentándole la cuota que abonaba por paciente: se pasó de 300 a 500 euros. En Madrid, la apuesta por lo privado prevalece en los ocho centros construidos en los últimos años. En algunos, como el de Valdemoro, la empresa controla todo. En otros, como Vallecas, la administración todavía mantiene el personal médico, previo pago de importantes sumas a los dueños por la utilización del espacio.
«La disyuntiva está en la rentabilidad social y la económica», advierten desde CAS Madrid, que han alertan sobre la tendencia registrada en la capital del Estado español: mientras que los centros privados asumen los pacientes menos problemáticos, a los públicos se desvían únicamente aquellos con enfermedades crónicas y que suponen un mayor gasto médico.
¿La legislatura del copago?
La irrupción de la empresa privada en los servicios médicos es ya un hecho. Ahora, los responsables políticos españoles ya han introducido en el debate el concepto del «copago», que obliga a los pacientes a abonar una suma de dinero cada vez que se acude a a la atención primaria o al especialista. «Es más que previsible que se introduzca este formato», alerta Nines Maestro, doctora y especialista en cuestiones de Salud Pública. Maestro alerta que este sistema, ya implantado en Italia o Portugal, es utilizado para «filtrar» a pacientes con pocos recursos. Apenas dos días despues de las elecciones, Artur Mas ya ha introducido el copago farmacéutico en el Principat. Y solo es el inicio.
Helbide honetan kaleratua:

2011-11-23

GASTEIZEN 2011-11-22an


Azaroak 22rako, TOPAk Osakidetzako Zuzendaritza Orokorrarekin bilera adostu genuen Gasteizen. Bilera honetan Tolosaldearako Osasun berrantolaketa dela eta, gure eskariak eta, Asunción Klinika eta Osakidetzaren arteko hitzarmenari gure desadostasuna adierazteko asmoz. Azaroak 14-an Klinika eta Osakidetzaren arteko hitzarmen hau sinatu zuten arduradun politikoek, Tolosaldeako herritarren nahiaren kontra.

Hauxe da bilera horretan TOPAko ordezkariek adierazitakoa:
IRAKURRI





El 22 de Noviembre TOPA acordó una reunión con la Dirección Territorial de Osakidetza, con la intención de manifestar nuestras exigencias y malestar hacia al convenio entre La Clínica de la Asunción y Osakidetza respecto a la Reorganización Sanitaria para Tolosaldea.
El día 14 de Noviembre los responsables políticos firmaron el convenio entre la Clínica y Osakidetza, en contra de las peticiones de l@s vecin@s de Tolosaldea.
Esto es lo que los representantes de TOPA expresaron es esa reunión:

Artikulu interesgarria

La privatización de hospitales, una hipoteca para el futuro


Los nuevos centros públicos de financiación privada disparan los costes a largo plazo, según expertos y sindicatos

ANTONIO GONZÁLEZ Madrid 05/11/2011 

"Los nuevos servicios han sido, en general, más costosos que si se hubieran empleado los métodos tradicionales (...) Algo positivo es que es más fácil que estas instalaciones se construyan en el plazo y dentro del presupuesto; pero estas ventajas se consiguen a menudo a costa de la calidad".

Esta era, en 2006, la principal conclusión de un informe de la Organización Mundial de la Salud sobre los hospitales públicos construidos, y a veces también gestionados, por la iniciativa privada. Hoy, cinco años después, expertos, sindicatos y organizaciones de defensa de la sanidad pública siguen criticando y planteando dudas sobre un modelo que, sin embargo, tiene una gran rentabilidad política. No en vano permite a las administraciones inaugurar nuevos hospitales, incluso en crisis como la actual, sin apenas desembolsos en los primeros años, ya que la construcción recae en la iniciativa privada, que se acaba cobrando con creces la inversión a través que los cánones que cobra en los siguientes 30 años, lo que acaba disparando el coste final como ocurriría, por ejemplo, con una hipoteca.

Y es que un hospital puesto en marcha bajo una de estas modalidades, conocidas de forma genérica como PFI (iniciativa de financiación privada) por sus siglas en inglés, puede llegar a suponer, cuando vuelve a manos de la administración tres décadas después, un coste de al menos cuatro veces más a si su construcción se hubiera realizado con dinero público, según calculan los sindicatos y organizaciones de sanidad pública basándose en los cánones que debe pagar a las empresas concesionarias la Comunidad de Madrid, la administración que más frecuentemente ha recurrido a esta fórmula de financiación en los últimos años.

"Es muy cómodo para el político", señala Manuel Rodríguez, secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO en Madrid, que alerta sin embargo de que recurrir al dinero privado, en lugar de a la financiación pública, conlleva "gastos financieros bestiales". Así, calcula que de los cerca de 1.000 millones que aproximadamente hubiera costado hacer los siete hospitales de Madrid construidos bajo la fórmula de gestión mixta pública-privada (una empresa construye el hospital y lo gestiona mientras la autonomía sigue controlando la asistencia sanitaria), el precio final para los contribuyentes rondará los 4.500 millones.

Además, como resalta Pilar Navarro, secretaria de Salud de UGT, al final de los 30 años de concesión la administración de turno, tras haber pagado cantidades millonarias, recibe "un hospital obsoleto". Por ello, este sindicato ya pidió al Gobierno central en julio que aborde un análisis riguroso de la eficiencia de estas nuevas fórmulas de gestión.

También están muy preocupados por el coste de estos centros en la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública, que ha recopilado datos según los cuales los madrileños pagarán este año un montante de 761 millones, que ascenderá a 4.284 una vez finalizadas las concesiones, por unos hospitales cuya construcción ha costado sólo unos 700 millones. "El coste se multiplica por entre cuatro y siete dependiendo de la modalidad de concesión", señala el portavoz de la Federación, Marciano Sánchez Bayle.

A su juicio, los nuevos hospitales construidos por Aguirre se hubieran podido hacer "a un coste muy inferior" con fondos públicos, si bien es cierto que "no todos a la vez". "Se trata de favorecer el negocio del sector privado", agrega. "Tienes que pagar el beneficio de la empresa privada más el IVA, y luego la gestión no es mucho mejor", valora por su parte Antonio Cabrera, secretario general de la Federación de Sanidad de CCOO.

"Es un chollo inicial [para la administración] que luego sale muy caro a los ciudadanos", remacha. De hecho, la rentabilidad de las concesionarias fue superior al 11% hasta enero en Madrid, según reconocieron las propias empresas cuando advirtieron en abril al Gobierno regional del riesgo de "colapso" por la caída de sus beneficios. Asimismo, como señala la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad de Madrid, estos centros "están diseñados para realizar actividades sanitarias que no comportan grandes riesgos, pero aseguran beneficios rápidos". "Las actividades más costosas y menos rentables (como unidades de quemados o cirugía especializada) se mantendrán en centros públicos", agrega.


Gestión privada pura
Pero al menos en los centros anteriores el personal sanitario sigue perteneciendo a la sanidad pública, algo que no ocurre en la modalidad de concierto, donde la concesionaria se ocupa también de la gestión sanitaria de la población del área de influencia del centro, como ocurre en el caso de los hospitales de Torrejón y Valdemoro. "Ahí el político paga y se olvida de todo lo demás", agrega Martínez, que alerta de que de facto una parte importante de la población pasa a ser atendida por la sanidad privada. Así, sumando estos dos centros más la Fundación Jiménez Díaz (que tiene concierto desde la época del Insalud) "hay 620.000 madrileños, casi el 10% de la población de la Comunidad, a los que la asistencia se la da la sanidad privada".

No hay que olvidar, al margen de la fórmula elegida, que "la financiación privada es más cara", como señala José Ramón Repullo, jefe de Planificación de la Escuela Nacional de Sanidad, que sí reconoce una ventaja: la rapidez en la inversión, frente a la "lentitud a veces exasperante de las obras civiles de hospitales del pasado". "Se puede inaugurar en una legislatura el hospital prometido en la campaña electoral anterior, a coste cero en los cuatro años de construcción", señala Repullo, que reconoce no obstante que esto se consigue a costa de delegar el coste del funcionamiento "para las siguientes legislaturas y la generación venidera". El modelo también permite "eludir controles de endeudamiento", lo que junto con el factor anterior tiene "un alto valor político" y convierte a la fórmula en "irresistible" para algunos gobernantes.

Por otro lado, la "ventaja teórica" de una buena gestión de los activos por parte de la concesionaria "parece desvanecerse en gran medida ante la complejidad de los servicios y su rápido cambio tecnológico". "Imaginemos agrega que nos entregan hoy un hospital en las mismas condiciones que tenía cuando acabó de construirse en 1980: valdría de museo, pero estaría totalmente obsoleto".

Publicado en:

2011-11-19

EMPEZAMOS BIEN

La Clínica de La Asunción de Tolosa plantea el cierre de su UCI en enero
EL SERVICIO SERÍA SUSTITUIDO POR UNA URPA, UNIDAD DE REANIMACIÓN POSTANESTÉSICA
La medida se enmarcaría dentro de la reorganización de la atención sanitaria en Tolosaldea
IRAITZ ASTARLOA - Sábado, 19 de Noviembre de 2011

DONOSTIA. La UCI de la Clínica de La Asunción de Tolosa podría tener los días contados. Al parecer, según ha podido saber este periódico, la dirección del centro plantea cerrar este servicio a principios del próximo año. El servicio que hasta ahora estaba prestando la unidad sería sustituido por una URPA, una unidad de reanimación postanestésica, decisión que afectaría directamente a los trece empleados que actualmente trabajan en la UCI. Este servicio prestaría atención a los pacientes en las primeras horas después de haber sido operados.
La medida entraría dentro de la reorganización de la atención sanitaria en Tolosaldea, que se ha plasmado en un nuevo convenio alcanzado entre la dirección de la clínica y Osakidetza. Gracias a este acuerdo, La Asunción, que es de titularidad privada pero mantiene un concierto con el Gobierno Vasco para prestar atención a los pacientes de la comarca, empezará, a partir del próximo año, a prestar un servicio más completo debido a la ampliación de las especialidades.
Este periódico se puso ayer en contacto con la dirección del centro, que negó que, a día de hoy, la decisión de cerrar la UCI esté tomada. "Que se vaya a cerrar no es cierto a día de hoy. No hay nada concreto. No sabemos si redimensionarla o darle otro estatus", aseguró Iñigo Dendaluce, gerente de la clínica. "A día de hoy podemos decir que todavía no sabemos lo que vamos a hacer. Sí que ha existido una reunión con el jefe del servicio pero no hay nada concretando", insistió Dendaluce, quien informó de que la próxima semana la dirección del centro volverá a reunirse para tomar una decisión acerca de la unidad.
"La UCI no está concertada con Osakidetza pero somos conscientes de que nos hace un apoyo muy importante para la clínica", reconoció el gerente. "Queremos hacer las cosas bien y nos estamos reuniendo para ver qué podemos hacer", declaró.
UN CONFLICTO VIVO El más que posible cierre de la UCI podría ser la gota que colme el vaso de la paciencia de los habitantes de la comarca, que vienen exigiendo desde hace mucho tiempo que Tolosaldea cuente con un hospital comarcal de titularidad pública a la altura de los que tiene el resto de comarcas de territorio.
"En este momento, lo que se nos oferta es la Clínica de La Asunción como hospital comarcal de titularidad privada pero concertada con Osakidetza, y los vecinos de la comarca exigimos un centro público", pidió ayer Marijo Goenaga, miembro de la plataforma por la sanidad pública en Tolosaldea.
Desde esta plataforma denuncian que el nuevo acuerdo suscrito con Osakidetza va a repercutir negativamente en el paciente. "Al ser una clínica privada concertada, hasta ahora, La Asunción cobraba a Osakidetza un dinero por acto médico, es decir, si a mí me tenían que hacer una radiografía, la factura de la misma la abonaba Osakidetza", explicó Goenaga. Sin embargo, con el nuevo convenio, la clínica pasaría a recibir un dinero al año de Osakidetza para que atienda a los usuarios de Tolosaldea. "De esta forma, al tratarse de una clínica de titularidad privada, y por lo tanto, con ánimo de lucro, van a intentar amortizar lo máximo posible ese dinero, aunque sea reduciendo los servicios médicos prestados a los usuarios", indicó.
Asimismo, Goenaga puso en tela de juicio la capacidad de la clínica para dar cabida a todas las especialidades que se quieren atender. "En principio, para poder gestionar todas las especialidades que han absorbido, existía un proyecto de ampliación de la clínica pero, durante las obras, han surgido algunas irregularidades y ahora mismo las obras se encuentran paradas, por lo que no sé hasta qué punto están preparados para atender todo esto que quieren abarcar", manifestó.
Por último, Goenaga insistió en que la plataforma no está "ni en contra de La Asunción ni en contra de ser atendidos allí; lo que exigimos es un hospital comarcal público como el que tienen las demás comarcas".

2011-11-16

BESTE BI EZTABAIDARAKO - Otros dos para el debate.

Buzón DV 15.11.11


José Ignacio Asensio, en representación del PSE-EE de Tolosa.
Para analizar la polémica surgida con la sanidad pública en Tolosaldea, debemos distinguir entre el nivel asistencial que recibimos los tolosarras y la gestión de la prestación de esta asistencia.
En cuanto al primer punto el objetivo debe ser perseguir la mayor y mejor asistencia y lo más cercana posible de los ciudadanos de Tolosa. En este punto recientemente hemos conseguido el compromiso por parte de Osakidetza de la implantación de nuevos servicios como son la rehabilitación hospitalaria, hospitalización a domicilio, asistencia a enfermos crónicos, ortogerontología, psicogeriatria, 'screening' de cáncer colorrectal. Todo ello mejora el nivel asistencial que recibimos los tolosarras y en Tolosa, haciendo que dispongamos un servicio equiparable a un Hospital Comarcal.
En cuanto al segundo punto, es responsabilidad de Osakidetza prestar este servicio y todo ello garantizando la calidad, gratuidad y universalidad. Partimos de la realidad de que existe un centro sanitario que lleva décadas prestando servicio como es la Clínica de la Asunción con un concierto con Osakidetza. Por cierto, renovado por anteriores gobiernos formados por partidos hoy integrantes de Bildu y de la Plataforma que no hicieron absolutamente nada para cambiar esta situación. Hace más de 20 años la comarca de Tolosaldea bien pudo tener su Hospital Comarcal, al igual que otras y el Partido Socialista lo exigió, mientras que algunos de los que hoy lo exigen se opusieron y otros se callaron. Esta repentina defensa de la gestión pública está llena de argumentos demagógicos y oportunistas, por cierto, ¿los van a aplicar a la educación? ¿A la asistencia social? o ¿solo es valido para aquellas competencias y servicios gestionadas por instituciones no gobernadas por la Izquierda Abertzale y afines?
Debemos valorar los servicios que presta la Clínica de la Asunción, sin olvidarnos de los más de 300 trabajadores y su demostrada profesionalidad. El PSE-EE aboga por la defensa de la Sanidad Pública, y a poder ser también por la gestión pública de la misma, un objetivo que no debemos descartar en un futuro con una mejor situación económica. El objetivo central de la misma debe ser la asistencia al paciente mejorando y ampliando el nivel asistencial y lo más cercano posible al mismo, es decir en Tolosa, tal y como lo ha planteado Osakidetza. Tolosaldea no tiene déficit de nivel asistencial, estamos en algunos servicios por delante de otras comarcas. Nadie discute qué tipo de asistencia se requiere, tan solo a través de qué medios, públicos o concertados.

Buzón DV 16.11.11
JOKIN AZKUE, en representación de EAJ-PNV de Tolosa.
«Si se da la circunstancia de que el Gobierno Vasco no contempla la publificación de la clínica Asunción a corto plazo, ¿qué modelo de Sanidad vamos a tener en Tolosaldea, obviando la actividad de este hospital? En la actualidad existen multitud de ejemplo de colaboraciones público- privadas en Gipuzkoa (Policlínica, Onkologikoa.) que mejoran y complementan sustancialmente la sanidad ofrecida a los pacientes. Ejemplos de este estilo también tenemos en países avanzados de Europa y que son referencia en materia de Sanidad (Canadá, países escandinavos.). De hecho, se afirma que uno de los sistemas más equitativos que existen es el de Canadá (es un sistema mixto público-privado, concertado).
No se puede entender el modelo asistencial de Tolosaldea ignorando la actividad de La Asuncion. De hecho, el servicio sanitario que se va a prestar a los ciudadanos, con el acuerdo entre la clínica y Osakidetza, se va a ampliar con una unidad de subagudos y la hospitalización y rehabilitación domiciliaria. Lo que todos pretendemos es que Tolosaldea tenga un servicio sanitario de calidad, que sea cuanto menos similar a otras comarcas, y si cabe, de mayor calidad y eso es lo que debemos de conseguir: menores listas de espera, grado de satisfacción elevado. Porque lo más importante de todo es que los ciudadanos disfruten de un servicio asistencial sanitario gratuito de la máxima calidad, similar al que existe en otras comarcas, y con un uso racional de los recursos sanitarios y económicos disponibles. Ese es el objetivo esencial que exigen los ciudadanos, quedando en segundo plano la forma de alcanzar ese objetivo, que debe abordarse de manera realista y con un mínimo de sentido común.
No estaría de más recordar que la concertación de la clínica de la Asunción se consiguió cuando ésta se encontraba al borde de la quiebra y todo el pueblo, con todos los partidos representados en el Ayuntamiento, solicitó mediante una gran manifestación, la concertación de la clínica para que así pudiéramos tener un hospital comarcal.
Desde el PNV mantenemos el acuerdo plenario adoptado en marzo de 2011 en el que se solicitaba «la realización de un estudio por parte del Gobierno Vasco sobre la necesidad y la conveniencia de establecer un hospital comarcal en Tolosaldea desde la perspectiva del bienestar de la población, y que se considere la posibilidad de su implantación mediante la publificación de una infraestructura privada».

2011-11-09

BESTE BAT EZTABAIDARAKO - OTRO MAS PARA EL DEBATE

La nueva reordenación sanitaria enfrenta a los alcaldes de Tolosaldea y al Gobierno Vasco.

Unos denuncian la «privatización» y Osakidetza habla de «grandes mejoras». El gobierno de Bildu-Aralar aprueba la moción de la plataforma pero el PSE y el PNV no la suscriben 


09.11.11 - JUANMA GOÑI | TOLOSA.

2011-11-06

ANDOAIN 2011-11-05

Osasun publikoaren aldeko kontzentrazioa Andoainen.

Concentración en Andoain, en defensa de una sanidad pública.


2011-11-02

Osasun publikoaren aldeko borroka


Eskualdean ospitale publiko bat jartzeko eskaera egin dio Tolosaldea osasun publikoaren alde koordinakundeak Jaurlaritzako Osasun Sailari, gaur eguerdian izan duten bileran.

Berria.info   2011-11-02 



Hemen bideoa:



Tolosaldea osasun publikoaren alde koordinakundeko (TOPA) ordezkariak Jose Maria Begiristain Jaurlaritzako Osasun Sailaren Gipuzkoako Lurralde zuzendariarekin bildu dira gaur eguerdian. Maiatzean eskatu zuen koordinakundeak harekin elkarrizketa. Hilabete hauetan guztietan ez dute erantzunik jaso, eta hori dela-eta elkarretaratzea deitu dute gaur eguerdian Tolosan, Osasun Sailaren Gipuzkoako Lurralde Zuzendaritzaren aurrean. Zuzendaritzara heldu bezain pronto mugimenduko ordezkari batek zuzendariarekin biltzeko aukera izan du.

Tolosaldea da eskualdeko ospitalerik ez duen Gipuzkoako inguru bakarra. Orain arte Tolosako espezialisten osasun etxeak eta Asuncion klinikoak eskaini dute zerbitzua. Asuncion klinikoa itunpekoa da, eta osasun etxea, publikoa. Eusko Jaurlaritzaren asmoa da hiru urtean Asuncion klinikora bideratzea zerbitzu osoa. Koordinakundea, aldiz, osasun etxea indartzearen aldekoa da, eta eskualdean ospitale publiko bat jartzeko eskatzen du.

TOPA alderdi politiko, sindikatu eta kultur, gizarte eta kirol eragile ezberdinez osatuta dago. Tolosaldeko 30 herrietako, Legorretako eta Andoaingo alkateen basesa jaso du eta 16.000 sinadura baino gehigo bildu ditu eskualdean.

Elkarretaratzea deitu dute larunbaterako Andoainen, udaletxearen aurrean —12:00—, eta hilaren 12an manifestazioa egingo dute Tolosan, ordu berean. 


HELBIDE HONETAN ARGITARATUA:

http://www.berria.info/albisteak/56626/osasun_publikoaren_aldeko_borroka.htm
http://www.berria.info/berriatb/1261/