Era tan burdo el sistema clientelar generado que resultaba hasta difícil de creer; ahora, cerrada la investigación, todo seguirá igual
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Los exámenes de la OPE de Osakidetza |
Cuatro años han pasado desde aquel primer capítulo. Era junio de 2018 cuando desvelé el acta de manifestaciones que pronosticaba los resultados de los exámenes de las oposiciones de Anestesiología y Traumatología de la OPE de Osakidetza.
Aquella impunidad con la que se había gestado un modelo por el cual unas pocas personas gozaban de ventaja para acceder a una plaza fija en nuestro sistema público de salud parecía saltar por los aires. O eso pensaba yo cuando ideé poner negro sobre blanco ante un notario el resultado de unas oposiciones cuyo resultado estaba ya cantado.
Fue duro para alguien como yo, alejada de aquel ‘vox populi’, conocer que las oposiciones de las especialidades hospitalarias de Osakidetza vulneraban todo principio de igualdad de oportunidades. Era tan burdo el sistema clientelar generado que resultaba hasta difícil de creer. Sin embargo, que las actas acertaran de pleno el resultado de quienes serían las notas más altas en las dos especialidades no daba lugar a dudas.