Las claves de la integración de Onkologikoa en Osakidetza

Iñaki Berraondo, Sara Arévalo y Ander Urrutikoetxea, frente a Onkologikoa. / USOZ 

Los impulsores de la integración de Onkologikoa en Osakidetza explican las virtudes de la operación

GAIZKA LASA Diario Vasco

El plano político y administrativo se ha puesto al servicio de la atención a los pacientes de cáncer en Gipuzkoa. Eliminar trabas burocráticas, sumar esfuerzos y optimizar recursos son los criterios que han inspirado la vinculación de Onkologikoa a Osakidetza, tal y como explican los responsables del Gobierno Vasco, el Hospital Universitario Donostia y la Fundación Onkologikoa, las tres patas del proyecto unitario que echará a andar en enero. El Ejecutivo de Urkullu aprobará un decreto en septiembre para hacer posible que Onkologikoa pase a ser un hospital más de Osakidetza. La Fundación Kutxa seguirá siendo la propietaria pero el departamento de Salud se hará cargo del mantenimiento y los costes.

En la sede de Onkologikoa, el viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo; la responsable de la unidad de Oncología Médica del Hospital Donostia, Sara Arévalo; y el director de Onkologikoa, Ander Urrutikoetxea, explican a El Diario Vasco las claves de la integración.

Por encuadrar la novedad, Berraondo aclara que «lo que hacemos es incluir a Onkologikoa desde el punto de vista de planificación y organización de servicios como un centro más de Osakidetza, aunque mantiene la titularidad de la Fundación Kutxa». Matiza que «el objetivo es trabajar las relaciones entre profesionales y, sobre todo, poner al paciente en el medio y abordar todos los procesos asistenciales de los profesionales de acuerdo a las necesidades del paciente».

El cambio consistirá en funcionar como un «equipo único» en cuanto a la atención al cáncer se refiere. Incide en la idea la doctora Arévalo al señalar que «la novedad fundamental es que en vez de dos puertas de entrada haya una única para todos los recursos de los que va a disponer Osakidetza: los que están en la OSI Donostialdea, que ha llevado un desarrollo multidisciplinar, más la incorporación de la estructura y tecnología de Onkologikoa».

Proceso de integración

• Antecedentes: Ha habido una integración funcional, con una colaboración entre profesionales de Onkologikoa y el Hospital Donostia. Además, existía un concierto por el que Salud aportaba 23 millones al año a Onkologikoa 
• Pasos administrativos: El Gobierno Vasco aprobará en septiembre un decreto y trabajará en un convenio de vinculación que esperan aprobar las partes a final de año para que la integración sea efectiva a partir de enero 

Principales cambios

• Unidad: Los dos hospitales trabajan con un único grupo de profesionales y una puerta única
• Optimizar recursos: Salud se hace cargo del gasto sanitario y la Fundación Kutxa puede destinar más inversión a investigación 
• Estructura: Un órgano rector de seis miembros (tres de Salud / Osakidetza y tres de la Fundación Kutxa) un director gerente y una dirección asistencial 

El paciente figura de todas todas en el centro del planteamiento. «La idea es contar con profesionales de un lado y otro, siempre pensando en buscar la mejor atención al ciudadano. Es justo que tengan acceso a todos los profesionales que hacemos cáncer. Lo que vamos a intentar es que lo que haya que hacer lo haga el que mejor lo hace, esté ahora mismo donde esté. La filosofía es poner al paciente en el centro, y alrededor de esas necesidades movernos los profesionales», afirma Arévalo.

Antes de la integración vino la colaboración. «Había un acuerdo entre los profesionales de uno y otro lado para tratar a los pacientes con las mismas condiciones de calidad. Para compartir protocolos, hacer las cosas de la misma manera y para que algunos pudieran tener movilidad», explica la responsable de Oncología del Hospital. Pero ahora se da un paso más. Lo define Urrutikoetxea: «Estamos preparando un ámbito administrativo diferente que permita una gestión más óptima de los recursos. En virtud de ese nuevo marco administrativo la asistencia oncológica de Osakidetza se va a dar conjuntamente entre Hospital y Onkologikoa de tal manera que el ciudadano tenga una puerta única por la que entrar. Vamos a ser el mismo equipo de profesionales».

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 «Onkologikoa pasa a la planificación de Osakidetza pero Kutxa es su titular»

Iñaki Berraondo | Viceconsejero de Salud 

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 «El paciente tendrá una puerta única de entrada al tratarse el cáncer»

Ander Urrutikoetxea | Director de F. Onkologikoa 

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 «Se trata de que lo que haya que hacer, lo haga el que mejor lo hace, esté en el edificio en el que esté»

Sara Arévalo | Unidad Oncología Hospital  

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Aún está por perfilar cómo se distribuirá la atención de esa unidad en las distintas sedes físicas, pero el viceconsejero adelanta un posible dibujo. «La idea es que básicamente las especialidades típicamente del cáncer, que son la Oncología Médica y la Radioterapia poco a poco vayan concentrándose alrededor de una unidad que gestione Onkologikoa. Los servicios quirúrgicos y otros servicios que intervienen en el cáncer van a quedar más en el lado del Hospital Donostia, sin que ello impida que se pueda trabajar en uno u otro lugar». Pone un ejemplo: «Hace pocos días inauguramos un acelerador de radioterapia en el hospital. Lógicamente, lo dejamos allí. Los profesionales de radioterapia trabajarán con los cinco aceleradores que están en el hospital y podrán actuar de una manera sinérgica».

Más investigación

Además de aprovechar las potencialidades de todo el equipo de profesionales del cáncer, la integración va a optimizar la gestión de recursos económicos, lo que redundará de manera beneficiosa en el campo de la investigación y la innovación. El viceconsejero explica que «el concierto -23 millones al año- cubría hasta ahora las necesidades asistenciales con un techo de gasto. Eso hacía que Fundación Onkologikoa tuviera que destinar parte de sus aportaciones a actividad asistencial. Ahora el departamento se hace cargo del gasto sanitario de la actividad asistencial para los pacientes, lo que permite que Fundación Onkologikoa pueda dedicar más esfuerzos a la investigación o al equipamiento de alta tecnología». El departamento de Salud prevé que la integración le cueste 1,5 millones más al año.

Urrutikoetxea ratifica que la vinculación «optimiza la inversión de Kutxa Fundazioa, que siempre ha querido invertir en cáncer y en tratamientos oncológicos. Dado que el departamento va a hacerse cargo del tratamiento de los pacientes, la inversión de Kutxa podrá centrarse progresivamente para I+D y para dotación tecnológica de altas prestaciones».

El director de Onkologikoa advierte de que «a medio y largo plazo el hacer más inversión en I+D supone mejorar la calidad asistencial del cáncer. Estamos, y vamos a permanecer, en los mejores estándares de calidad del mundo, pero todavía casi la mitad de los pacientes se siguen muriendo así que el margen sigue siendo amplio. Los avances se consiguen en base a investigación, nuevas tecnologías, nuevos fármacos, ensayos clínicos...».

Y se detiene en este punto. «El hecho de que estemos los dos hospitales trabajando juntos nos va a permitir traer más ensayos clínicos y ofrecerlos a más pacientes. Ahí será clave Biodonostia, como el paraguas bajo el que se hace la mayor parte de la investigación en cáncer. Si sumamos, podremos traer más ensayos clínicos, lo que a la postre redunda en que los pacientes tengan mejor calidad asistencial. Al final, se trata de sumar para mejorar la atención del cáncer».

Los datos de la enfermedad constatan la conveniencia del paso. En el Hospital Donostia se tratan alrededor de 3.000 nuevos casos de cáncer al año, y otros 1.500 en Onkologikoa. A ellos hay que sumar los casos prevalentes. Muchos miles. Entre la mitad y un tercio de la población padece un cáncer durante su vida. La unidad Onkologikoa, integrada ya en Osakidetza, trabajará para optimizar la atención que reciban.