Onkologikoa, con el Hospital Universitario Donostia al fondo, centro con el que se coordinan. / |
La Fundación Kutxa continuará siendo la propietaria del centro y Osakidetza se hará cargo del mantenimiento y costes que se generen. El Gobierno Vasco aprobará en septiembre un decreto para hacer posible esta operación
Onkologikoa será a partir de enero de 2019 «un hospital más» dentro de la red del Servicio Vasco de Salud. Es el objetivo que tienen los dos agentes implicados en la integración del Instituto Oncológico donostiarra en Osakidetza, es decir, la Fundación Kutxa, propietaria del centro, y el Gobierno Vasco, a través del Departamento de Salud. La llamada integración funcional entre ambas instituciones, firmada en 2012 para dar «estabilidad» al centro, ha ido «bien», pero ahora se ha decidido dar un paso más para que la integración sea total.
Tras dos años de trabajo ya hay marcados en el calendario varios hitos imprescindibles para que Onkologikoa pase a ser un centro abierto y gratuito para todos aquellos que dispongan de la cobertura que ofrece Osakidetza. El primero de estos pasos vitales se producirá el próximo mes de septiembre. Será entonces cuando el Gobierno Vasco firme un decreto por el cual el Departamento de Salud podrá pasar a gestionar Onkologikoa. Es una decisión que deberá aprobar el Consejo de Gobierno que preside Iñigo Urkullu pero que se puede dar prácticamente por hecha. PNV y PSE, partidos que sustentan el Gobierno autonómico, se muestran «muy ilusionados» con este proyecto. Una vez el decreto sea aprobado, -«y el Parlamento Vasco informado», señalan los agentes implicados-, será el turno del Patronato de la Fundación Kutxa. El órgano rector de la entidad deberá pedir la vinculación de Onkologikoa al Servicio Vasco de Salud. Una vez se completen ambas condiciones, algo prácticamente confirmado, será la hora de sentarse a negociar las condiciones de la integración. Se prevé que estas conversaciones se realicen durante el último trimestre del año. Si todo marcha según lo previsto, en enero de 2019 Onkologikoa pasará a ser parte de Osakidetza «de manera efectiva».
Los datos
- 23 millones de euros al año es el presupuesto que ha garantizado Osakidetza a Onkologikoa hasta la fecha gracias al acuerdo de 2012.
- 27.105 pacientes fueron derivados el año pasado desde la sanidad pública vasca al Instituto Oncológico de la Fundación Kutxa.
Hay otro escollo que genera cierta inquietud en este planteamiento, y es el que tiene que ver con los presupuesto vascos de 2019. El PNV y el PSE necesitarán algún apoyo en el Parlamento para cerrar las cuentas del año que viene y en este punto habrá que ver el papel que desempeña el PP tras las maniobras del cambio de Gobierno en Madrid. La aprobación de los presupuestos vascos de este año contó con el apoyo de los populares pero tras la suma del PNV a la moción de censura que sacó de la Moncloa a Mariano Rajoy habrá que ver qué sucede. El proceso de integración de Onkologikoa «seguirá para adelante si contamos con presupuestos y si no, habrá que prorrogar los que hay», indican fuentes conocedoras del caso.
Fundación privada vinculada
Para que esta integración cuente con todos los parabienes legales, Kutxa Fundazioa y Osakidetza han creado una figura 'ad hoc' llamada Fundación privada vinculada al Departamento de Salud. Es decir, el centro integrado seguirá siendo de titularidad privada, de la Fundación Kutxa, pero el «mantenimiento y los costes» pasarán a manos públicas, a Osakidetza. El borrador del decreto ya está publicado y la integración acaba de recibir el visto bueno, en forma de informe favorable por parte de la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (Cojua).
El nuevo centro integrado en Osakidetza será dirigido por el Patronato de la Fundación Kutxa y por un órgano rector paritario formado entre las dos instituciones que participan en el proyecto. Desde enero, el presupuesto anual de 23 millones de euros que garantizaba Osakidetza a Onkologikoa desaparecerá y «se gastará el dinero que sea necesario para ofrecer el mejor servicio, es decir, como en cualquier otro hospital de la red».
Gracias a este acuerdo la Fundación Kutxa consigue responder a una pregunta que siempre ha sobrevolado sobre Onkologikoa: «¿Cuál es la mejor manera que tenemos para poder ayudar a Gipuzkoa? La respuesta es clara, de la mano de Osakidetza», explican desde Kutxa Fundazioa. Reconocen los actuales gestores del centro que la actual integración funcional ha ido «bien» pero «hay detalles que son complicados de gestionar». Señalan que Onkologikoa ha funcionado de manera correcta «pero no al 100% integrado en la operativa de Osakidetza», que derivó el año pasado más de 27.000 pacientes al Instituto Oncológico. Con la decisión adoptada, a la espera de su confirmación oficial, esta situación debe revertirse con la integración completa. «Tras dar con la fórmula de la Fundación privada vinculada logramos el objetivo», reconocen.
En lo que al actual personal de Onkologikoa se refiere, confirman desde Kutxa Fundazioa y el Departamento de Salud que «seguirá manteniendo su relación laboral con el centro, aunque será Osakidetza quien se haga cargo del coste». Todos aquellos profesionales médicos y sanitarios que se incorporen desde Osakidetza al nuevo centro integrado lo harán «con las condiciones del Servicio Vasco de Salud». Es decir, convivirán trabajadores de ambos centros «y habrá que buscar sinergias laborales», dicen. En cuanto a otras entidades ajenas al Instituto Oncológico que a día de hoy trabajan en sus instalaciones, los responsables de Kutxa Fundazioa confirman que «se respetarán los contratos firmados pero después, lo normal, es que no haya espacio».
Atraer talento
Por su parte, los responsables del Departamento de Salud destacan que Euskadi y Gipuzkoa logran con esta integración «un modelo con ventajas para toda la ciudadanía, en especial, para los pacientes de cáncer». De hecho, la oncología es una de las ramas sanitarias a las que más importancia otorga Osakidetza. Por ello, desde el departamento que dirige Jon Darpón se trabaja en lograr el mayor grado de especialización posible, «y en ese campo Onkologikoa es un agente primordial». Así, ya está decidido que el Instituto Oncológico pase a integrarse dentro del Plan Oncológico que coordina el Servicio Vasco de Salud.
Otro aspecto que destacan los responsables de la sanidad pública vasca sobre esta operación tiene que ver con la importancia que pueda tener para atraer, y hacer volver, a los mejores médicos vascos que trabajan en la investigación y tratamiento del cáncer. «Tener espacios oncológicos de importancia es vital para cualquier sistema de salud y para Osakidetza ese papel lo cubre Onkologikoa. Tener buenas instalaciones y centros médicos significa que puedes acceder a buenos investigadores y proyectos». El Departamento de Salud, en el plan que tiene diseñado, considera que lo ideal a medio plazo sería trabajar en red con Araba y Bizkaia en todo lo que tenga que ver con la oncología, «para poder crear en un futuro las bases de un Centro Oncológico Vasco».
En este planteamiento tienen también espacio los ensayos clínicos abiertos. Desde Salud, teniendo en cuenta la poca distancia existente entre los hospitales y centros comarcales de Salud Pública en Euskadi, dentro del Plan Oncológico de Euskadi contemplan un programa por el cual cualquier paciente vasco puede acudir a un hospital que no sea el suyo para participar en esos ensayos. Bajo esta premisa, Onkologikoa y el Hospital Universitario Donostia van a poner en marcha en breve un equipo de ensayo clínico y lo van a gestionar «como una única unidad», dando forma a una integración que será un hecho dentro de seis meses.
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Estrecha colaboración en investigación con Biodonostia
«La oncología es clave para Osakidetza». Es habitual escuchar esta afirmación a los responsables sanitarios vascos. Los nuevos tratamientos, el diagnóstico precoz, el Plan Oncológico, los programas de cribado y la mayor especialización de los profesionales médicos del Servicio Vasco de Salud hacen que la lucha contra el cáncer sea una prioridad absoluta en Euskadi. Sin embargo, todos esos esfuerzos han de verse acompañados y reforzados por la investigación. Algo que saben y fomentan Kutxa Fundazioa y el Departamento de Salud.
Desde que la Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa se hizo cargo del Instituto Oncológico hubo una serie de pasos innegociables. Entre ellos, el de invertir dinero para la compra de los mejores equipos médicos disponibles en el mercado. Hasta hace pocos años se ha mantenido esa política que, sin embargo, ya ha pasado a la historia. «Es algo que también hace ya Osakidetza, por lo que no tenía sentido invertir en lo mismo», reconocen desde la Fundación.
Por ello, tomaron la decisión de «invertir ese presupuesto en la investigación». Un dinero que hasta el momento utilizaban desde la Fundación Kutxa para hacerse cargo de los sobrecostes que pudiera generar el Instituto Oncológico cada año. Tras el acuerdo con Osakidetza esa necesidad presupuestaria está cubierta por lo que ese dinero se destinará a la investigación en biociencia. En este sentido, cobra especial importancia la vinculación y colaboración que mantienen en esta línea de trabajo Onkologikoa y Biodonostia en proyectos relacionados con la «investigación traslacional», es decir, en trabajos realizados en laboratorio y en ensayos clínicos. Además, Kutxa Fundazioa también desea invertir ese dinero «en proyectos de investigación independientes aplicados a los pacientes».
Erlazionatutako albisteak:
Erlazionatutako albisteak:
"La llamada integración funcional entre ambas instituciones, firmada en 2012 para dar «estabilidad» al centro, ha ido «bien», pero ahora se ha decidido dar un paso más para que la integración sea total".
ResponderEliminarEra un paso a dar claro como el agua, que hasta ahora la única que no lo veía era la Consejería de Sanidad.
No lo veía o tenía alguna razón no muy clara o interesada para no verlo.
¿Donde quedarán ahora todos esos servicios privados que se han venido últimamente aprovechando de unas instalaciones de primer nivel que hemos venido manteniendo durante muchos años entre muchos guipuzcoanos ?
Como se afirma en la publicación de Médicus Mundi:
ResponderEliminarAMENAZAS AL DERECHO A LA SALUD EN EUSKADI
(Desigualdades sociales y procesos de privatización en el sistema sanitario)
“Dos organizaciones privadas, Onkologikoa y Clínica de la Asunción, reciben anualmente más de 20 millones de dinero público”.
Si se confirma lo que se informa en esta noticia de que:
Onkologikoa será a partir de enero «un hospital más» de la red pública de Osakidetza.
Y de que los
“23 millones de euros al año es el presupuesto que ha garantizado Osakidetza a Onkologikoa hasta la fecha gracias al acuerdo de 2012”.
Solo quedará el punto negro de la clínica de la Asunción para que Sanidad pueda afirmar lo que en todas sus publicaciones repite : que está por una sanidad pública, de calidad y gratuita , para todos los habitantes de la CAV. De esta forma desaparerán las amenazas contra el derecho a la salud que venimos sufriendo los vecinos de Tolosaldea por el mantenimiento del Convenio con la clínica de la Asunción.
A mi me ha llamado la atención, que un departamento como el de Sanidad , especialista en la venta de humo de colores, ya que cualquier tontería de noticia o medida le dan una importancia de medida o descubrimiento digno de un premio nobel, lo poco que se ha publicitado esta decisión de “una integración funcional”a pasar a ser un hospital más de la red, aunque siga siendo propiedad de la Fundación Kutxa.
ResponderEliminarY tendría que ser un tema a reflexionar, ya que cuando hace alrededor de 5 años desde Instituciones, grupos sociales, partidos y médicos… reclamaban la integración en la red pública, el departamento de Sanidad, en contra de la opinión de todos estos sectores, defendió a capa y espada que la integración funcional era la mejor formula de integración de esta infraestructura.
Ahora, de la noche a la mañana, sin que ninguno de los sectores , por agotamiento ante tanta cerrazón, lo siga solicitando, con nocturnidad y alevosía y como si la medida les diese mas vergüenza que satisfacción , que sea algo mas para avergonzarse que para enorgullecerse, informan de refilón que se va a tomar esta medida.
Raro.
¿ De que tamaño tiene que ser la evidencia de la conveniencia de esta medida, para que se decida dar este paso?
Paso, desde todos los puntos de vista acertado y que redundará en la calidad de atención que en adelante recibirán todos los pacientes oncológicos de la provincia y probablemente de la comunidad y que se tenía que haber dado hace 5 años.
Pero como debería decir el refrán “Nunca es MUY tarde si la dicha es buena”
Pues algo parecido ocurrió con el concierto con la clínica de la Asunción.
ResponderEliminarA pesar de que se reunieron 19.000 firmas para que no se realizase , a pesar de que en la Diputación de Guipuzkoa se votase mayoritariamente para que se publificase la clínica , a pesar de que se defendió en la Comisión de Sanidad del Gobierno Vasco, a pesar de que 300 profesionales de la Sanidad que trabajan o viven en la Comarca de Tolosaldea dijesen que con las condiciones de infraestructura y de ratio de personal y de condiciones laborales, difícilmente se puede dar una calidad de atención similar a la que se da en el resto de comarcas que disponen de un hospital comarcal público y de gestión pública, a pesar del evidente deterioro de la atención sanitaria en la comarca con el déficit del 65% de la plantilla de traumatología que tendría que tener o el déficit del 30% del personal en general……., a pesar de decir que la equidad es una de sus líneas estratégicas,……..,pues a pesar de todo esto y mucho más, el departamento de sanidad a la finalización del periodo para 5 años del anterior concierto, continuando en su huida hacia adelante, como hizo con el Convenio con el Onkológiko hasta que ahora ha cambiado de dirección , volvió a renovar un nuevo convenio renovable anualmente y con un máximo de duración de 5 años mas.
Y seguimos sufriendo una deficiente calidad de atención en relación al resto de comarcas, a la espera de que la situación sea tan insostenible como ha sido la del Onkológiko y de la noche a la mañana, saquen el conejo de la chistera y se nos presenten como los solucionadores del entuerto en el que su cabezonería o interés nos metió.