2015-07-22

“La gestión privada ha sido una sangría para la sanidad valenciana”

CARMEN MONTÓN / CONSEJERA DE SANIDAD


Carmen Montón, consejera de Sanidad
de la Generalitat Valenciana.
MÓNICA TORRES

La Comunidad Valenciana ha sido durante años el laboratorio de la privatización sanitaria del Partido Popular. Allí nació, en 1999, el conocido modelo Alzira, una fórmula que consiste en ceder la gestión integral de un hospital público, o de un departamento de salud entero, a una empresa privada. Allí creció poco a poco la entrega progresiva de la gestión a terceros, que se reprodujo en Madrid con Esperanza Aguirre. Un modelo que ahora, con la llegada de la izquierda a la Comunidad Valenciana, puede tener los días contados. Con ese objetivo llega al cargo de consejera de Sanidad Carmen Montón (Burjassot, 1976). “Vamos a retornar la sanidad a lo público”, repite varias veces durante la entrevista.

Su primera medida al frente del departamento que maneja un tercio del presupuesto valenciano ha sido devolver la sanidad pública a los inmigrantes en situación irregular. Desafía así un real decreto del Gobierno de Mariano Rajoy, que en 2012 rompió la universalidad de la asistencia. “Esta es la consejería de sanidad universal y salud pública, que es más que un nombre: es una declaración de intenciones. El decreto de Rajoy dejó en la exclusión social al colectivo de inmigrantes sin regularizar, y eso a nosotros nos parece una indecencia”, afirma Montón. Desde ayer, unas 30.000 personas que la habían perdido pueden empezar a tramitar su tarjeta sanitaria. “Tendrán los mismos derechos, sin distinción”. ¿Sin requisitos? “Que lleven empadronados tres meses”.

Tras 20 años de gobierno del PP, la gestión de la sanidad del 20% de la población valenciana está actualmente en manos privadas, concesiones que están en el punto de mira del equipo de Montón. “No se las controlaba en absoluto y se han dado casos de puerta giratoria de libro”, dice en referencia a un comisionado, el encargado por el Gobierno de supervisar las concesiones, que pasó a estar en nómina de la empresa a la que vigilaba. “La gestión privada ha sido una sangría económica para la sanidad valenciana”, añade. Aún no hay cifras --"llevo dos semanas en el cargo", se excusa--, pero Montón cita el escándalo de la privatización de las resonancias magnéticas que destapó el tribunal de cuentas autonómico en 2013. “Ese informe asegura que la gestión privada de las resonancias supone un sobrecoste de 17 millones cada año. Es insostenible y no lo vamos a tolerar”, subraya.

Su equipo está empezando a abrir cajones: “Hemos encontrado facturas de hasta 2.000 euros por atender a niños”, señala. “A personas exentas de pago se les ha estado facturando. Tenemos que encontrar una solución legal, porque no compartimos la idea del PP de que la salud es un negocio”. “Haremos una auditoría de cómo están las concesiones, del nivel de cumplimiento de los contratos”, anuncia. “Y hemos creado una dirección general de alta inspección que las va a controlar”, precisa. “La presunción de que lo privado es más eficiente es, al menos cuestionable”, dice la consejera. A la pregunta de si se podrían revertir las concesiones antes de que acabe el contrato, responde: “Lo primero es exigirles mayor control, después veremos. Si no cumplen, quizá haya una manera de que ellos mismos renuncien”.

Frente común

Unos días después de que Valencia anunciara que devuelve la asistencia a los inmigrantes, Baleares acaba de dar el mismo paso. Los consejeros socialistas han pasado de ser minoría absoluta en el consejo interterritorial —donde comunidades y ministerio acuerdan las decisiones clave para la sanidad— a ser ocho. Y lo van a aprovechar, asegura Montón. “Vamos a hacer frente común para exigir a Alfonso Alonso [ministro de Sanidad] que derogue el decreto de exclusión sanitaria y volvamos a la situación anterior a 2012. Nunca debió ponerse en funcionamiento”.

Con las fuerzas en Sanidad más igualadas, Montón anuncia otro reto al Gobierno: “Nuestro compromiso era devolver derechos arrebatados, y eso incluye eliminar el copago farmacéutico, especialmente injusto, a los pensionistas con rentas inferiores a 1.000 euros”. Y todo ello, ¿cómo se va a pagar? Montón critica la “financiación injusta e insuficiente”, y asegura: “Podemos priorizar, frenar la pérdida de dinero y hacer una gestión más eficiente”.

7 comentarios:

  1. No hay motivo más importante que el que se produzcan cambios importantes en las fuerzas que durante años han mandado en un territorio para que se produzcan declaraciones como esta:

    “La gestión privada ha sido una sangría para la sanidad valenciana”

    Estas declaraciones son absolutamente impensables que se produzcan dentro de una Consejería como la que había en Valencia que llevaban 20 años de mandato del PP. Similar casi casi a los años que lleva el PNV en la CAV y que les hace creer que la Sanidad y la Consejería es suya y está para su provecho y la de sus amigos.
    Es posible que declaraciones similares podamos oírlas en la boca del nuevo consejero de sanidad de Navarra, si está por la labor de hacer las cosas como la ética manda. Probablemente nunca de la consejería que dependa del PNV.

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  2. “La Comunidad Valenciana ha sido durante años el laboratorio de la privatización sanitaria del Partido Popular. Allí nació, en 1999, el conocido modelo Alzira, una fórmula que consiste en ceder la gestión integral de un hospital público, o de un departamento de salud entero, a una empresa privada”.
    Y desde donde se ha extendido a otros hospitales de la comunidad Valenciana y Madrid.
    Se ha presentado como modelo a seguir y como ejemplo de que la sanidad privada se gestionaba mejor que la pública, pero nunca presentaban los datos que tenían para poderlos comparar y ver si era verdadera esa afirmación. Cuando como dice la nueva consejera valenciana : “La presunción de que lo privado es más eficiente es, al menos cuestionable”
    Pero como quienes estaban en el poder eran amigos se les aceptaban y tapaban y admitían todas las pifias. Como la que grupo Ribera hizo inicialmente para conseguir la gestión del hospital Alzira, entrando en quiebra. A pesar de lo cual se le volvió a dar la concesión nuevamente.
    ¡Cuanto nos recuerdan estos casos al que nosotros sufrimos en Tolosaldea con el Concierto Inviza- Sanidad!.
    En noviembre tenemos la posibilidad de corregir este error, como al parecer lo van a hacer en la Comunidad Valenciana y como así mismo leíamos hace poco en este mismo blog, lo están haciendo los que iniciaron este camino de la privatización de la gestión sanitaria: los ingleses.

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  3. A la pregunta de si se podrían revertir las concesiones antes de que acabe el contrato, responde: “Lo primero es exigirles mayor control, después veremos. Si no cumplen, quizá haya una manera de que ellos mismos renuncien”.
    Pues esto mismo que exige la nueva consejera es lo que desde Tolosaldea se ha venido exigiendo a Sanidad, una vez se nos impuso este Convenio al que se opusieron los ciudadanos con mas de 19.000 firmas.
    Control que ha sido absolútamente inexistente por parte de Sanidad y mas que control ha sido una continua justificación del Convenio( no hay mas que ver el nivel de las contestaciones que se fueron dando a las mis de 1000 quejas presentadas).
    Tras muchas insistencias por parte de la oposición en la Comisión de Sanidad del Gobierno Vasco han presentado una evaluación que se basa en los datos aportados por la parte interesada Inviza y que además son de pura verguenza ajena. Mostrando con la aceptación de los mismos una reiteración en la falta de control del Convenio.
    A pesar de todo ello , los mismos responsables de Sanidad reconocieron en la Comisión de Sanidad las importantes deficiencias del Convenio, pero esto no trajo consigo el tirón de orejas y la llamada al orden a Inviza y todavía menos” la busqueda de una manera de que ellos mismos renuncien”, como dice la nueva consejera valenciana, y seguimos con las mismas irregularidades y diferencias comparativas con el resto de comarcas .
    Aquí además, estamos a punto de que podamos enmendar los errores sin buscar una manera para que renuncie. El próximo mes de Noviembre finaliza el Convenio y esta en manos de Sanidad el resolver esta inequidad a que nos someten a los vecinos de Tolosaldea.
    ¿ Estará el PNV a la altura de lo que la ciudadania necesita ? o ¿Nos volverá a imponer este mismo Convenio con la intención de que esa empresa privada siga haciendo dinero con nuestra salud?

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  4. “No se las controlaba en absoluto y se han dado casos de puerta giratoria de libro”, dice en referencia a un comisionado, el encargado por el Gobierno de supervisar las concesiones, que pasó a estar en nómina de la empresa a la que vigilaba.
    En Tolosaldea, el durante muchos años Director Territorial de Sanidad en Guipuzkoa, que después pasó a ser Viceconsejero de Sanidad del Gobierno Vasco en tiempos de Gabriel Inclán, Consejero de Sanidad del Gobierno Vasco por el PNV, es uno de los Directores Médicos de la clínica de la Asunción. Nosotros tampoco estamos mal, eh¡.
    Y tenemos mas casos: Múgica, Aguirre…

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  5. Y que decir del “capo di capi”
    Breve vida laboral del Consejero Darpón:
    • Coordinador de Trasplantes Hospital de Cruces enero de 1993 – abril de 1996 (3 años 4 meses)
    • Subdirector Médico (Servicios Quirúrgicos) Hospital de Cruces abril de 1996 – noviembre de 1996 (8 meses)
    • Director Médico Hospital Txagorritxu noviembre de 1996 – febrero de 1999 (2 años 4 meses)
    • Director Asistencia Sanitaria Osakidetza febrero de 1999 – julio de 2005 (6 años 6 meses) Vtoria-Gasteiz
    • Director Gerente Hospital de Basurto junio de 2005 – julio de 2009 (4 años 2 meses)
    • Director Gerente Clinica IMQ Vicente San Sebastian. Bilbao febrero de 2010 – mayo de 2012 (2 años 4 meses)
    • Director General Clinica IMQ Zorrotzaurre mayo de 2012 – diciembre de 2012 (8 meses)
    • Osasun Sailburua - Consejero de Salud Eusko Jaurlaritza - Gobierno Vasco diciembre de 2012 – Presente (1 año 3 meses)

    Lo de este señor es una puerta giratoria automatic. Que no ha dado todavía todas las vueltas que tiene intención de dar .

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  6. “La gestión privada ha sido una sangría económica para la sanidad valenciana”, añade. Aún no hay cifras --"llevo dos semanas en el cargo", se excusa--, pero Montón cita el escándalo de la privatización de las resonancias magnéticas que destapó el tribunal de cuentas autonómico en 2013. “Ese informe asegura que la gestión privada de las resonancias supone un sobrecoste de 17 millones cada año. Es insostenible y no lo vamos a tolerar”, subraya.
    Pues la empresa que ganó el concurso para hacerse cargo de las resonancias magneticas del hospital de Zumárraga y el del Alto Deba, que lo realizaban por cierto en un remolque de un camion que llevaban de un hospital al otro, fué también INVIZA.
    Como se puede ver los representantes de la sanidad privada en nuestro territorio son unos alumnos poco aventajados de los representantes mas aventajados y adelantados de otras zonas.
    No estaría de mas, que como hizo el Tribunal de Cuentas de Valencias, alguien de confianza inspeccionase también este convenio de resonancias magnéticas que tienen con INVIZA, que a buen seguro tendrá parecidas irregularidades que la de sus primos aventajados de otras zonas.

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  7. ¿Cuando se van a auditar e investigar las concesiones realizadas a INVIZA?. Con el gobierno del PNV ! Nunca !

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